Las alergias representan uno de los problemas más comunes que, hoy en día, afectan a la mayor parte de la población. Prestaremos especial atención en la época primaveral y el inicio del verano ya que es el periodo en el que se acentuarán estos síntomas y deberemos saber como combatirlos.
¿ DE QUE TRATA?
Se trata de una reacción que experimenta nuestro organismo frente a sustancias externas, conocidas con el nombre de alérgenos. Lo que para una persona puede no representar ningún tipo de problema, para otra alérgica puede suponer algo extraño para su sistema inmunitario y la forma de defenderse será produciendo en sangre unos anticuerpos denominados inmunoglubolinas, los cuales liberan ciertas sustancias químicas, entre las que se incluye la histamina y cuya reacción visual será inflamación y picores en nuestro cuerpo.
Dependiendo de la gravedad de la situación, las consecuencias pueden ser mayores, ya que la ingesta de según qué alimentos podría producir reacciones como dificultad respiratoria, hipotensión, opresión torácica, mareos, o incluso desvanecimientos, afectación cardiovascular y riesgo vital
¿ COMO COMBATIR LAS ALERGIAS?
Los deportistas no somos una excepción y, por tanto, entrenadores personales y profesionales del fitness recomiendan adecuar nuestro organismo al entorno, modificando nuestros hábitos y, principalmente, elaborando una dieta compuesta por alimentos menos proclives a esta problemática.
Cuidando nuestra alimentación, no sólo incidiremos en las alergias alimentarias, si no que nos ayudará a prevenir alergias de cualquier tipo.
Para seleccionar qué tipo de alimentación seguir, deberemos tener en cuenta la etapa de la vida en la que nos encontremos. Los alimentos que supondrán mayores problemas para la población en general serán aquellos compuestos por frutas, frutos secos y mariscos. Durante los primeros años de vida, esto no será así. Hasta los 2 años deberemos tener cuidado con el huevo y la leche, desde los 3 a los 5 años aumentará la alergia al huevo, pescado y frutos secos y a partir de los 6 años lo hará con las legumbres, cereales y frutas.
Será importante saber distinguir entre alergia e intolerancia. Ésta última supone la incapacidad de ingerir ciertos alimentos sin sufrir efectos adversos sobre nuestra salud. El ejemplo más común sería la intolerancia a la lactosa.
Composición de la dieta
Durante el proceso alérgico sería importante evitar todos aquellos alimentos que favorezcan la liberación de histamina y reducir la ingesta de proteínas, ya que a través de ellas se produce la inmunoglubolina.
¿ QUE ALIMENTOS NOS AYUDARAN A COMBATIRLA?
Los alimentos más beneficiosos serán:
- Los que sean ricos en vitaminas A (disminución de la inflamación y protección de las mucosas), B5 (fortalecimiento del sistema inmunitario), C (facilitan nuestra recuperación), D (efecto antioxidante que previene el envejecimiento).
- Los que tengan mayor contenido de zinc, para un correcto funcionamiento del sistema inmune (espárragos, higos, patatas, berenjenas) y magnesio, que relajarán la musculatura bronquial (almendras, avellanas).
- Alimentos con ácido fólico, que reducen los síntomas de la alergia y el asma (escarolas, acelgas, endivias, melón, aguacate).
- Aquellos con alto contenido en ácidos grasos omega 3 (pescado azul y algas).
- Ingestión de probióticos, que reducen la inmunoglobulina (yogures naturales, kéfir).
- Alimentos ricos en antocianidinas y bioflavonoides (arándanos, cebolla, mora, frambuesa).
- Ingerir una mayor cantidad de agua.
Como complemento a nuestra dieta podremos ingerir plantas depurativas que nos ayudarán a limpiar nuestro organismo.
Deberemos de prescindir de diversos alimentos o, al menos, reducir su ingesta, en estas épocas alérgicas. Estos serían los alimentos en conserva, marisco, carne de caza, pescado congelado, cerdo, café, cacao, alcohol, etc.
Por tanto, podemos extraer como principal conclusión que el tipo de dieta a seguir puede influir de manera significativa en nuestro organismo, de tal forma que sea capaz de ayudarlo a combatir una gran problemática que es la aparición de alergias, especialmente en determinadas épocas del año en el que nuestro cuerpo se encuentra más cansado y necesita de nuestra colaboración para afrontar el día a día.