Mujer y la profesión de entrenadora personal

Las mujeres entrenadoras personales se han convertido, en la última década, en profesionales muy habituales en las salas de entrenamiento y fitness.

Cada vez son más mujeres las que optan por formarse en esta profesión que se encuentra en un momento de forma muy bueno, debido a la aceptación que tienen los servicios de estos profesionales entre la población.

Los motivos por los cuales las mujeres tiene éxito dentro de la profesión de entrenador personal son varios, y los vamos a exponer a lo largo de este artículo.

Por lo tanto, vamos a ver cómo una mujer puede ser entrenadora personal, que debe hacer para tener éxito laboral, y cuál es el perfil de cliente más habitual dentro de esta profesión.

Ser mujer y entrenador personal

Las mujeres entrenadoras personales son profesionales con una elevada presencia en el ámbito laboral del fitness y del entrenamiento.

Hace años, lo habitual era que, a la hora de contratar los servicios de un entrenador personal, viéramos que lo normal era encontrar hombres que prestaban los servicios profesionales propios de este trabajo.

Junto a esto, también se podía observar que la mayoría de clientes de los gimnasios, centrándonos en las salas de entrenamiento y pesas, también eran hombres.

Sin embargo, a día de hoy es habitual ver a una gran cantidad de mujeres entrenando en la sala de pesas, y también ver a mujeres prestando los servicios de entrenadora personal.

Pese a esto, no debemos asociar que una entrenadora personal se dedica a entrenar exclusivamente a mujeres, y los entrenadores personales solamente a hombres; ya que la tendencia es que tanto unos como otros, a nivel general, entrenen a ambos sexos.

En ciertos sectores más específicos sí que se observa una tendencia mayor a la hora de buscar una mujer como entrenadora personal, y de ello vamos a hablar más adelante.

¿Cómo ser entrenadora personal?

Vamos a empezar explicando cómo ser entrenadora personal, información de gran utilidad para todas a aquellas mujeres que están pensando en formarse para poder ejercer esta profesión que cuenta con una gran demanda a día de hoy.

Para poder ser entrenadora personal, cualquier persona deberá realizar un curso de formación en el cual se aprenderán todos los conceptos y metodologías que se requieren para poder desarrollar esta profesión.

Va a ser importante que este curso de formación para ser entrenador personal, sea impartido por una escuela acreditada y reconocida, lo cual garantiza que el título obtenido es válido para poder realizar posteriores procesos administrativos que pueden ser necesarios.

Esto se debe a que, en algunas comunidades autónomas españolas, para poder ejercer como entrenadores personales, es necesario realizar un proceso de acreditación de competencias donde se solicita el haber realizado una formación con un número de horas y contenidos específicos.

Se trata, como vemos, de un tema importante, ya que para ello no va a servir cualquier curso de entrenador personal.

Si quieres conocer todos los detalles sobre este tema, en este artículo que te enlazamos explicamos de forma muy extensa en que consiste este proceso de acreditación.

Añadir también que, a la hora de formarnos como entrenadoras personales, podemos optar tanto por una formación online, como por una presencial o telepresencial.

En ambos casos se obtiene un diploma igual de válido de cara al mundo laboral o para ser empleado en estos procesos administrativos.

Trabajo de entrenadora personal ¿En qué consiste?

El trabajo de entrenadora personal es exactamente el mismo que el que desarrolla un entrenador personal. Es decir, no hay ninguna diferencia.

Entre las principales funciones de una entrenadora personal nos encontramos con:

• Realizar entrevistas con los clientes, para conocerlos, saber sus objetivos, su vida deportiva, padecimiento de lesiones o molestias, gustos...
• Crear planes de entrenamiento personalizados para cada uno de los clientes con los que trabaja.
• Ofrecer consejos nutricionales para poder llegar a alcanzar el objetivo propuesto.
• Acompañar al cliente durante su tiempo de ejercicio dando las indicaciones necesarias, corrigiendo, y motivando para que pueda realizar un trabajo óptimo.
• Cualquier otra función que entre dentro de las competencias de un entrenador personal.

Por otra parte, centrándonos en los dos objetivos principales por los cuales se suele recurrir a un entrenador personal (pérdida de grasa e hipertrofia), tampoco se observan diferencias a la hora de escoger un entrenador o entrenadora personal.

Vemos, por lo tanto, que, en este punto, el trabajo de un entrenador y de una entrenadora personal son exactamente el mismo.

Diferencias entre entrenadora y entrenador personal

Vamos a ver ahora en qué punto difiere el trabajo de una entrenadora personal mujer, con el trabajo de un entrenador personal hombre.

Realmente no se trata de una diferencia como tal, sino más bien una tendencia a la hora de escoger un entrenador o una entrenadora personal, según los datos del mercado laboral

Con esto nos referimos a que existen ciertos nichos de mercado en los que se suele solicitar más los servicios de una entrenadora personal mujer, y otros en los que se suele solicitar más los servicios de un entrenador personal hombre.

Sin embargo, en todos los nichos de mercado que vamos a ver a continuación, existen tanto entrenadores como entrenadoras, ya que, repetimos, se trata simplemente de tendencias por parte de clientes o clientas, y no de competencias.

Algo que debemos tener muy presente, es que la formación y competencias que recibe un entrenador personal, independiente de que sea hombre o mujer, son las mismas para cualquier persona.

Mayor presencia de entrenadoras personales mujeres

Pasamos a ver cuáles son los nichos de mercado, o sectores, en los que predominan las entrenadoras personales.

Como vamos a poder observar, se trata de sectores en los que la totalidad de la clientela son mujeres debido a las características del trabajo y de los objetivos a conseguir.

Estos sectores son:

• Entrenamiento con mujeres embarazadas y en periodo de post-parto.
• Trabajos de suelo pélvico.

En estos dos sectores, por cuestiones obvias, la clientela está formada en su totalidad por mujeres.

El entrenamiento con mujeres embarazadas, o que han tenido un parto reciente, es un sector del trabajo de los entrenadores personales que ha crecido de manera notable en los últimos años.

Ello se debe a dos motivos. El primero, a los resultados de diferentes estudios que aconsejan realizar ejercicio controlado durante ciertos periodos del embarazo, siempre y cuando no se trate de un caso de riesgo.

El segundo, al deseo de recuperar la figura y la funcionalidad de ciertas partes del organismo una vez ha transcurrido el parto.

Se trata, por lo tanto, de un sector muy atractivo para todas aquellas mujeres entrenadoras personales que buscan diferenciarse del trabajo general o habitual que supone esta profesión.

El otro sector en el que predominan las mujeres entrenadoras es el relacionado con todo lo que rodea al trabajo del suelo pélvico.

En este caso, se trata de un sector en el que los hombres también pueden ser clientes, sin embargo, la tendencia es que la mayoría de clientas sean mujeres, y ello hace que la mayoría de profesionales del entrenamiento para suelo pélvico también lo sean.

El suelo pélvico es una región importante de nuestro cuerpo, y es en las mujeres donde mayores problemas suelen aparecer, casi siempre relacionados con haber atravesado uno o varios partos, o al llegar a etapas de madurez.

Especializarse en el entrenamiento del suelo pélvico supone, pues, otra oportunidad para dirigir el trabajo de una entrenadora personal hacia un nicho de mercado específico sobre el que centrarse y, así, poder diferenciarse de otros profesionales.

Mayor presencia de entrenadores personales hombres

Pasamos ahora a ver los sectores en los que predomina la presencia de entrenadores personales hombres.

En este caso se va a tratar de nichos de mercado en los que predomina la fuerza y los trabajos pesados; siendo más habitual la presencia de clientes masculinos que femeninas, las cuales, sin embargo, empiezan a tener cierta representación.

Estos sectores son:

• Halterofilia.
• Entrenamientos de fuerza.
• Entrenamientos para hipertrofia.

Como vemos, a diferencia del apartado anterior, se trata de sectores en los que predomina la clientela masculina frente a la femenina, y ello hace que la presencia de entrenadores personales hombres sea mayor.

Aquí se debe matizar que no se trata de una cuestión de preferencia por parte de los clientes, sino más bien una tendencia debida a que se trata de sectores que resultan más atractivos para un hombre.

Ello deriva en que muchos entrenadores personales decidan especializarse en ellos porque se trata de temas que les gustan más que otros.

La halterofilia es un sector que está muy de moda en los últimos años, siendo uno de los que más ha crecido en cuanto a demanda por parte de los clientes que buscan entrenar algo nuevo, o bien porque es el deporte que les apasiona y buscan progresar en él.

Especializarse en halterofilia es, a día de hoy, una buena elección para todos aquellos entrenadores personales que quieran dedicarse a un sector concreto del fitness y del entrenamiento.

Por otra parte, los entrenamientos de fuerza y de hipertrofia son los clásicos dentro de la clientela masculina desde hace ya varias décadas, y que siguen vigentes en la actualidad.

¿Son sectores del entrenamiento personal restringidos?

Llegados a este punto, podemos llegar a pensar que un hombre no puede triunfar como entrenador personal especializado en suelo pélvico, o que una mujer no puede hacerlo como entrenadora personal especializada en halterofilia o fuerza.

Cierto es que las tendencias son las que hemos expuesto, sin embargo, nada impide a una mujer especializarse en entrenamiento para la hipertrofia o en halterofilia, y centrarse en estos sectores tan demandados.

Como repetimos, las formaciones que se ofrecen son únicas, y por ello, las capacidades de cualquier persona, una vez finalizadas van a ser las mismas; y su éxito solo va a depender de su buen hacer profesional y de saber emplear el marketing a su favor para captar clientes.

Es más, adentrarse en los sectores deportivos donde existe predominancia de entrenadores masculinos, hará resaltar la figura de una entrenadora personal, consiguiendo más publicidad y promoción sin invertir recursos.

Sueldo de una entrenadora personal

El sueldo de una entrenadora personal es el mismo que el de un entrenador, y como ocurre en cualquier caso, para hablar de cifras concretas se debe atender a una serie de aspectos y condicionantes.

Respecto a estos condicionantes, se debe empezar a hablar de si se trata de una entrenadora personal que trabaja por cuenta ajena, o si trabaja como autónoma.

En el primer caso, el sueldo dependerá del regulado por el convenio correspondiente, al que habrá que sumar la mejora ofrecida por el centro.

En el segundo, el sueldo dependerá del valor estipulado por la entrenadora para cada hora de trabajo, y de la cantidad de clientes con los que cuente.

Además, intervienen otros factores de los que hablamos más extensamente en este artículo, el cual te puede interesar si estás pensando en formarte como entrenadora personal.

Ya hemos visto que, en el mundo del entrenamiento personal, las mujeres entrenadoras han irrumpido con fuerza, siendo un sector en el que actualmente su presencia es muy elevada; algo muy distinto a lo que ocurría hace unas pocas décadas.

Las entrenadoras personales se han hecho con un gran espacio en esta profesión, y cada vez son más las que buscan especializarse en sectores determinados del fitness y del entrenamiento para poder centrar su carrera en unos temas concretos y, así, encontrar su lugar dentro de este amplio mundo laboral.